Mercurio retrógrado
Cuando subías por la Av. Simón Bolívar, tu moto empezó a echar aceite y a patinar bajo la lluvia. Calculas y no sabes cuándo podrás sacarla de la mecánica. Tu visa de trabajo se venció y no te alcanzó para renovarla. “O te largas o te bajo el sueldo”, dijo el supervisor sin mirarte. No hubo aguinaldo en diciembre. En el recibo de la quincena hay un descuento por unos uniformes que nunca te dieron y una nota con negrilla al final: “Cualquier reclamo significará la separación del puesto sin liquidación”. De tanto hablar sobre cómo trajeron a sus hermanos o a sus primos, de los giros que envían a su madre, dejaste de ver a tus compatriotas.
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