Sobre el temperamento melancólico
Asegurándose que la cámara y el micrófono estén apagados, le dio de puñetazos al teclado, al escritorio; por qué no los dejé en visto, si siempre rechazan mis mociones.
Seguir leyendo →Asegurándose que la cámara y el micrófono estén apagados, le dio de puñetazos al teclado, al escritorio; por qué no los dejé en visto, si siempre rechazan mis mociones.
Seguir leyendo →Tanto plomo para desalojarlos, y estaba vacía, con los muros pintarrajeados, con caras llenas de tumores de toda la plana mayor, usted incluida; su retrato tenía barros y esquirlas, estaban sacándole fotos cuando la bomba explotó.
—Detrás de una loca siempre hay un imbécil— dijo Carolina —. Creemos que fue él quien se la llevó antes de que llegáramos
Seguir leyendo →― Soy mi propio obstáculo.
— El algoritmo te tiene agarrado de los huevos.
— Vos igual.
— No puedes vender ni administrar nada.
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