Antena Matriota

Sobre el Estado de la seguridad nacional

Retra­to Dig­i­tal por Fran­cis­co Galárraga

— Entre­vista con Ben Norton —

“Si fuera nece­sario dar una defini­ción lo más breve posi­ble del impe­ri­al­is­mo, debería decirse que el impe­ri­al­is­mo es la fase monop­o­lista del capitalismo”.

Vladímir Ilitch Lennin

Una de las taras que nos dejó la déca­da de los noven­ta fue la pre­ten­sión de que el impe­ri­al­is­mo desa­pare­ció. Con la caí­da del social­is­mo real de la ex Unión Soviéti­ca, inmedi­ata­mente se instau­ró el rela­to pos­mod­er­no en el cual se esfumó el fenó­meno de la dom­i­nación y las asimetrías entre las difer­entes for­ma­ciones económi­co sociales. El cap­i­tal mundi­al se pre­senta­ba como homogé­neo para todos, la guer­ra había desa­pare­ci­do bajo el cobi­jo de un solo impe­rio mundi­al, donde no habían, supues­ta­mente, más con­tradic­ciones ni rev­olu­ciones que librar. Por arte de magia se omi­tieron del dis­cur­so las nociones de con­cen­tración y de cen­tral­ización de los cap­i­tales, tan­to para el Esta­do Nación como para el sis­tema mundi­al. Solo nos qued­a­ba la lib­er­tad per­fectible en el espíritu uni­ver­sal hegeliano, el fin de la his­to­ria nos abraz­a­ba en un algo­dón de azú­car demócrata-posmoderno.

Sin embar­go, ni algo­dón ni azú­car: paso el tiem­po y aque­l­la simetría edul­co­rante se fue diluyen­do. Seguimos sub­sum­i­dos bajo un orden mundi­al de cen­tros cos­mopoli­tas de con­cen­tración de la riqueza, per­ife­rias, semi-per­ife­rias. Pro­lif­er­aron las ONG y sus mul­ti causas nobles, de la mano del neolib­er­al­is­mo en un sis­tema cap­i­tal­ista mundi­al en el cual las bre­chas entre norte y sur se han ido agran­dan­do. Su “plus 2.0” es la inte­gri­dad ecológ­i­ca del plan­e­ta con­de­na­da a una muerte pro­duc­ti­va y la humanidad zam­bul­l­i­da bajo regímenes de vig­i­lan­cia y con­trol masi­vo cada vez mas sofisticados.

La OTAN sigue bom­barde­an­do país­es enteros y hay rebe­liones en los pueb­los. Lo úni­co que goza de bue­na salud es la expan­sión de un sis­tema cap­i­tal­ista mundi­al transna­cional, oligopóli­co y asimétri­co por nat­u­raleza, un orden voraz orques­ta­do por las cor­po­ra­ciones transna­cionales en per­ma­nente con­quista y dom­i­nación hegemóni­ca hacia cada rincón del plan­e­ta. Con­cen­tran la riqueza, reparten la desigual­dad hacía todas las zonas plan­e­tarias exclu­idas de los cen­tros de acumulación.

Es de vie­ja data y sobre­saliente vigen­cia el análi­sis sobre el colo­nial­is­mo y pos­te­ri­or­mente el impe­ri­al­is­mo como fase supe­ri­or del cap­i­tal­is­mo. Ya Nico­lai Bujarin, hace mas de un siglo, en su ensayo La economía mundi­al y el impe­ri­al­is­mo, abor­da por primera vez los con­cep­tos de división inter­na­cional del tra­ba­jo y economía mundi­al, para poder desen­trañar las leyes que oper­a­ban en el cap­i­tal­is­mo de finales del siglo XIX, en tan­to éste se con­sti­tuía en el sis­tema imper­ante en el mun­do. Bujarin estudió la inter­relación de los pro­ce­sos pro­duc­tivos; ya entonces observ­a­ba las impli­ca­ciones en el inter­cam­bio com­er­cial entre país­es pro­duc­tores de mate­rias pri­mas y país­es pro­duc­tores de man­u­fac­turas. Aspec­tos como la téc­ni­ca, la extrac­ción de recur­sos, la movil­i­dad humana, daban cuen­ta de la expan­sión de las fuerzas pro­duc­ti­vas de la economía mundial. 

Para­le­la­mente y des­de el exilio, Lennin escribe El impe­ri­al­is­mo, fase supe­ri­or del cap­i­tal­is­mo, en el cual incor­po­ra ele­men­tos de Hob­son, que plante­a­ba la relación entre el impe­ri­al­is­mo con la exportación de cap­i­tal; y de Hil­fer­d­ing, quien escribió: “El análi­sis marx­ista fun­da­men­tal de la trans­for­ma­ción de un cap­i­tal­is­mo lib­er­al plu­ral­ista y com­pet­i­ti­vo en un cap­i­tal­is­mo financiero monop­o­lista”. Lennin da a estos ele­men­tos no solo una dimen­sión teóri­ca sino tam­bién políti­ca, al dis­tin­guir que el impe­ri­al­is­mo deten­ta los intere­ses de una oli­gar­quía financiera que se ben­e­fi­cia de políti­cas expan­sion­istas en con­tra de la may­oría de la sociedad.  Por su parte, para Rosa Lux­em­bur­go la expan­sión impe­ri­al­ista es inher­ente y no una novedad en el desar­rol­lo del capitalismo.

Muchos autores marx­is­tas y neo­marx­is­tas de la déca­da del los sesen­tas y más con­tem­porá­neos desar­rol­lan y com­ple­men­tan las nociones clási­cas sobre el fenó­meno del impe­ri­al­is­mo, como James Petras, o per­spec­ti­vas de abor­da­je des­de el sur como la Teoría de la Depen­den­cia, con autores fun­da­men­tales como Ruy Mau­ro Mari­ni o Theotônio dos San­tos.  

Sin embar­go, hay dos ele­men­tos que apor­ta Lennin que están mas vigentes que nun­ca en este chapo­teo del siglo XXI: El primero, rel­a­ti­vo al surgimien­to de lo que el lla­ma la aris­toc­ra­cia obr­era como base social del reformis­mo, sus­ten­ta­da en el repar­to de una parte de los ben­efi­cios obtenidos a través del impe­ri­al­is­mo; quién sabe y estos son los tec­nócratas reformis­tas del siglo XXI, que bus­can cam­biar la sociedad sin cam­biar las insti­tu­ciones. El segun­do ele­men­to alude jus­ta­mente a un debate en torno a las con­tradic­ciones, no solo entre país­es impe­ri­al­is­tas y país­es dom­i­na­dos, sino entre las poten­cias impe­ri­al­is­tas por la hege­monía glob­al. Mien­tras el reformis­mo nega­ba dichas con­tradic­ciones y creía en la posi­bil­i­dad de una especie de acuer­do mági­co entre poten­cias para repar­tirse la extrac­ción de recur­sos, Lennin y Lux­em­bur­go veían inevitable el enfrentamien­to vio­len­to entre país­es por el con­trol de los mer­ca­dos. Esta tesis fue com­pro­ba­da no solo por la Primera Guer­ra Mundi­al , sino que seguimos com­pro­bán­dola con una guer­ra tras otra de toda modal­i­dad has­ta la fecha. 

Matri­o­ta con­ver­só con Ben Nor­ton, edi­tor asis­tente de The Gray­zone, pro­duc­tor del pod­cast Mod­er­ate Rebels, escritor, músi­co y cineas­ta, sobre el inefa­ble impe­ri­al­is­mo norteam­er­i­cano, insigne encar­nación de los dos últi­mos sig­los de cap­i­tal­is­mo democrático. 

Matri­o­ta: ¿Cuál es el ori­gen de la ruso­fo­bia entre los lib­erales norteamericanos?

Ben Nor­ton: El ori­gen de la ruso­fo­bia en Esta­dos Unidos viene de la Guer­ra Fría, una guer­ra cap­i­tal­ista e impe­ri­al­ista con­tra el social­is­mo alrede­dor del mun­do. Aunque hubo otros exper­i­men­tos social­is­tas antes, como la Comu­na de París, la Rev­olu­ción rusa fue la primera rev­olu­ción social­ista, los bolcheviques lograron sobre­vivir después de una guer­ra civ­il, la injeren­cia de 22 país­es impe­ri­al­is­tas y una invasión. Entonces la Unión Soviéti­ca era una ame­naza, entre­comil­las, para todos los país­es cap­i­tal­is­tas del mun­do, no a sus pueb­los, sino a sus gob­ier­nos, en par­tic­u­lar a las clases dom­i­nantes. Pero hoy en día la situación es un poco difer­ente. Rusia no es la Unión Soviéti­ca. La Fed­eración Rusa tiene un gob­ier­no cap­i­tal­ista, pero yo diría que no es exac­ta­mente neolib­er­al, como el mod­e­lo de Améri­ca del Norte. Aunque es una economía cap­i­tal­ista, todavía hay partes de la infraestruc­tura de la Unión Soviéti­ca que aún exis­ten; el papel del Esta­do ruso en la economía es más grande que en otras economías neolib­erales. Esta es una de las razones del con­flic­to entre Rusia y Esta­dos Unidos, estos país­es tienen un Esta­do pro­fun­do. Rusia tiene su Esta­do pro­fun­do, Esta­dos Unidos tam­bién. De hecho, el Esta­do pro­fun­do de Esta­dos Unidos es uno de los más poderosos del mun­do. Pero en Rusia el Esta­do pro­fun­do no per­mite que el cap­i­tal esta­dounidense con­t­role a la economía rusa, el petróleo, la agri­cul­tura, y otros sec­tores estratégi­cos de la economía nacional. Entonces siem­pre habrá un con­flic­to entre Esta­dos Unidos y otro país, si ese país no per­mite al cap­i­tal entrar sin obstácu­los. Pero hay mucho opor­tunis­mo de los lib­erales norteam­er­i­canos. Los repub­li­canos le echan la cul­pa por todo a Chi­na. Dicen que Joe Biden tenía el apoyo de Chi­na, que Hunter Biden, su hijo, es con­tro­la­do por los chi­nos. Todo esto es ridícu­lo. Los demócratas hacen lo mis­mo, pero con Rusia. Ten­emos que ver la pos­tu­ra de la admin­is­tración Trump, los lib­erales sostienen que la admin­is­tración Trump era pro Rusia, esto es ridícu­lo. De hecho, la admin­is­tración Trump le hizo más daño a Rusia que la admin­is­tración de Oba­ma. La admin­is­tración de Oba­ma hizo mucho daño, pero con Trump hubo más san­ciones, Esta­dos Unidos se sal­ió de var­ios acuer­dos de paz, como los acuer­dos nuclear­es con Rusia. Trump mandó armas a Ucra­nia, algo a lo que Oba­ma no se atre­vió. Entonces, la idea de que Trump era un títere de Putin es ridícu­la. Pero los demócratas la sostienen porque no pueden acep­tar que perdieron la elec­ción pres­i­den­cial de 2016. Las encues­tas pre­vias a las elec­ciones de noviem­bre de 2016 decían que Trump era el can­dida­to menos pop­u­lar en la his­to­ria mod­er­na en Esta­dos Unidos. Hillary Clin­ton le seguía como la segun­da can­di­da­ta menos pop­u­lar. El Par­tido Demócra­ta no quería admi­tir que Clin­ton era una can­di­da­ta espan­tosa, mucha gente en Esta­dos Unidos esta­ba en con­tra de ella, los Clin­ton le han hecho mucho daño a la clase tra­ba­jado­ra de Esta­dos Unidos con New Democ­rats, es decir, la fac­ción que volvió neolib­er­al al Par­tido Demócra­ta. Siem­pre ha sido un par­tido impe­ri­al­ista, pero con Bill Clin­ton se con­vir­tió en un par­tido impe­r­i­al neo neolib­er­al. Pero hay otra razón para echarle la cul­pa a Rusia por la vic­to­ria de Trump: el Par­tido Demócra­ta es un par­tido vin­cu­la­do con los ser­vi­cios de inteligen­cia de Esta­dos Unidos. Este es un fac­tor muy impor­tante para enten­der qué está pasan­do no sólo en el Par­tido Demócra­ta, sino en la políti­ca en gen­er­al en Esta­dos Unidos. La CIA ha con­tro­la­do la políti­ca no sólo de var­ios país­es alrede­dor del mun­do por varias décadas, sino a la políti­ca inter­na de Esta­dos Unidos. La CIA está involu­cra­da en el asesina­to de var­ios líderes sociales y políti­cos de Esta­dos Unidos, como Mar­tin Luther King, Mal­com X, o el pro­pio pres­i­dente John F. Kennedy. Hace 50 años, la CIA y el FBI mataron a Fred Hamp­ton, el diri­gente comu­nista y afrode­scen­di­ente del Par­tido Rev­olu­cionario Las Pan­teras Negras. Los ataques del 11 de sep­tiem­bre de 2001 cam­biaron la políti­ca per­ma­nente de Esta­dos Unidos. Pero des­de la últi­ma déca­da, con la admin­is­tración Oba­ma y en par­tic­u­lar durante la admin­is­tración Trump, antes que lla­mar­lo Esta­do pro­fun­do, pre­fiero denom­i­narlo Esta­do de la seguri­dad nacional. Es una denom­i­nación más especí­fi­ca porque englo­ba al Pen­tá­gono, el com­ple­jo mil­i­tar indus­tri­al (que incluye a Sil­i­con Val­ley), la CIA, el FBI, las grandes empre­sas, Wall Street. El poder de Esta­dos Unidos está ahí, en el Esta­do de la seguri­dad nacional, por eso, cuan­do lle­ga un gob­ier­no demócra­ta o repub­li­cano, las políti­cas no cam­bian mucho. Los intere­ses de la clase cap­i­tal­ista, la clase dom­i­nante, no cam­bian, o cam­bian muy lenta­mente. Hemos vis­to que en la últi­ma déca­da tan­to la CIA como el FBI están abier­ta­mente involu­cra­dos en el Par­tido Demócra­ta. Por ejem­p­lo, durante la admin­is­tración Trump, fun­cionar­ios de la CIA, el FBI, ex fun­cionar­ios del Depar­ta­men­to de Seguri­dad Nacional, que fue crea­do después de los ataques del 11 de sep­tiem­bre, ex fun­cionar­ios del Pen­tá­gono, son los exper­tos que des­fi­lan cada día por los estu­dios de MSNBC, recono­cien­do abier­ta­mente su fil­iación demócra­ta. Esta es una cade­na tele­vi­si­va vin­cu­la­da direc­ta­mente con el Par­tido Demócra­ta, su órgano no ofi­cial de pro­pa­gan­da. CNN tam­bién se aso­cia mucho con el Par­tido Demócra­ta, pero es más inde­pen­di­ente. Cuan­do era niño, la CIA siem­pre habla­ba de la impor­tan­cia de no estar poli­ti­za­da para no ser aso­ci­a­da con un par­tido especí­fi­co. Aho­ra hay muchos agentes de la CIA que tra­ba­jan abier­ta­mente con el Par­tido Demócra­ta, por ejem­p­lo, John Bren­nan, el ex agente de la CIA, esta­ba vin­cu­la­do con la cam­paña de Clin­ton en con­tra de Trump.

No estoy dicien­do que Trump sea la resisten­cia al Esta­do de la seguri­dad nacional. Cuan­do su gob­ier­no empezó, nom­bró como Sec­re­tario de Esta­do, es decir, su can­ciller, a Mike Pom­peo, que antes fue el direc­tor de la CIA. Durante la admin­is­tración Trump, la CIA y el Depar­ta­men­to de Esta­do se mezclaron. Pero nun­ca nadie fue un ex direc­tor de la CIA sola­mente. Si tú eres parte de la CIA, lo eres durante toda tu vida. Solo hay diez per­sonas en la his­to­ria, que han sido Wistle­blow­ers, que han deser­ta­do; pero los agentes de la CIA lo son has­ta su muerte. Entonces, cuan­do Mike Pom­peo dirigió el Depar­ta­men­to de Esta­do, tra­jo a var­ios ex fun­cionar­ios de la CIA. Por otra parte, no estoy dicien­do que la CIA solo se iden­ti­fi­ca con el Par­tido Demócra­ta, Mike Pom­peo es miem­bro del Par­tido repub­li­cano. Pero lo que hoy esta­mos vien­do es que la CIA ya no esconde lo que está hacien­do. La meta de la CIA es bal­canizar a Rusia, romper a la Fed­eración Rusa para que no vuel­va a ser un gran poder en la políti­ca mundi­al. Hemos vis­to las guer­ras con Cheche­nia, con sece­sion­istas inde­pen­den­tis­tas, con yihadis­tas apoy­a­dos por Esta­dos Unidos y la OTAN. El con­flic­to vio­len­to entre Ucra­nia y Rusia. En 2014 en Ucra­nia hubo un golpe de Esta­do apoy­a­do y planea­do por Esta­dos Unidos. Rusia sigue como el ene­mi­go número uno aho­ra, hoy en día está cam­bian­do un poco, aho­ra Chi­na es el otro ene­mi­go. En el Con­gre­so de Esta­dos Unidos cada dos años hay una elec­ción leg­isla­ti­va. En las dos elec­ciones pasadas hubo muchos can­didatos del Par­tido Demócra­ta que eran ex fun­cionar­ios de la CIA, del FBI y del Pen­tá­gono. Esto expli­ca la pos­tu­ra de Esta­dos Unidos con­tra Rusia. Los dos par­tidos son muy beli­cosos, hay hal­cones en cada ban­do, como Bill Kris­tol, uno de los padres del movimien­to neo­con­ser­vador y uno de los líderes de la guer­ra con­tra Irak, hoy se iden­ti­fi­ca con el Par­tido Demócra­ta. El neo­con­ser­vaduris­mo es la políti­ca main­stream del Par­tido Demócrata.

Nos podrías trazar una descrip­ción de la izquier­da norteam­er­i­cana actu­al. ¿Cuáles son sus luchas, quiénes son, a dónde van, cuál es su estrate­gia, a qué se enfrenta su proyec­to políti­co? ¿Hay vín­cu­los con Améri­ca Latina?

¿Izquier­da en Esta­dos Unidos? Hay una con­tradic­ción: la izquier­da en Esta­dos Unidos es muy pequeña, pero cada vez más vis­i­ble. Pero no diría que es una izquier­da real. Ok, te expli­co. Ten­emos que hablar del sig­nifi­ca­do de la izquier­da, porque hay mucha gente en Esta­dos Unidos, en par­tic­u­lar los jóvenes, los peri­odis­tas, actores, famosos, influ­encers, que se iden­ti­f­i­can con la izquier­da, dicen que son pro­gre­sis­tas, izquierdis­tas, inclu­so dicen ser social­is­tas. Muchos se declar­an como social­is­tas democráti­cos o social­is­tas demócratas, los dicen para señalar que son anti­co­mu­nistas, que no son anti­im­pe­ri­al­is­tas; su mod­e­lo políti­co son los país­es nórdi­cos miem­bros de la OTAN, pertenecientes al impe­ri­al­is­mo. En la cul­tura pop­u­lar de Esta­dos Unidos la gran may­oría de los creadores, los artis­tas, los actores, los músi­cos, se iden­ti­f­i­can con la izquier­da. Pero no es una izquier­da con poder, como casi todo en Esta­dos Unidos, es una izquier­da sólo de mar­ket­ing. Tiene mucho poder en la cul­tura, inclu­so en los medios, pero nun­ca tratan de cam­biar, ni de resi­s­tir a las políti­cas bipar­tidis­tas del Esta­do de la Seguri­dad Nacional. En Esta­dos Unidos la may­oría de los ciu­dadanos están en con­tra de la guer­ra en Yemen, en con­tra de la guer­ra en Irak, en con­tra de la guer­ra en Afgan­istán. Y las guer­ras no ter­mi­nan has­ta que el Pen­tá­gono lo per­mi­ta. Aho­ra esta­mos vien­do que quizás la guer­ra en Afgan­istán va a cam­biar de for­ma, después de 20 años no va a ter­mi­nar. Biden va a pri­va­ti­zar la guer­ra en Afgan­istán, hay más de 18 mil con­tratis­tas, es decir, sicar­ios, mer­ce­nar­ios que tra­ba­jan con el Pen­tá­gono, que van a quedarse en Afgan­istán, mien­tras solo 2500 sol­da­dos van a salir. Entonces, en cuan­to a cam­biar la políti­ca, la izquier­da no existe. Es por eso que hablo de la fal­sa izquier­da, con una hege­monía cul­tur­al, pero que nun­ca habla del imperialismo. 

Alexan­dria Oca­sio-Cortez, la diputa­da más famosa de Esta­dos Unidos, se iden­ti­fi­ca como social­ista demócra­ta, tiene mucha influ­en­cia en las redes sociales y en los medios. Pero la ver­dad es que no ha cam­bi­a­do casi nada de las políti­cas, sólo el dis­cur­so. En Esta­dos Unidos siem­pre se habla del dis­cur­so, dicen, vamos a cam­biar el dis­cur­so, nun­ca vamos a cam­biar la políti­ca. Oca­sio-Cortes habla de temas pro­gre­sis­tas, pero esta­ba a favor del inten­to de golpe en Venezuela. De hecho, mi cole­ga Max Blu­men­thal le pre­gun­tó al ini­cio del inten­to de golpe de Juan Guaidó: ¿Cuál es su políti­ca? No respondió. Un par de sem­anas después le con­testó a otro peri­odista que su posi­ción en cuan­to a Venezuela es la posi­ción del Par­tido Demócra­ta. No ha hecho nada ante la guer­ra de carác­ter no con­ven­cional con­tra Irán, ni en la guer­ra con­tra Yemen. The Squad, el grupo de diputa­dos pro­gre­sis­tas, tienen mucha aper­tu­ra en los medios y mucha influ­en­cia en las redes sociales, pero no han cam­bi­a­do nada, es parte del marketing. 

En Lati­noaméri­ca es igual, la fal­sa izquier­da suele estar a favor del impe­ri­al­is­mo. Cuan­do hablan de Venezuela dicen que es una dic­tadu­ra, de Nicaragua tam­bién dicen que es una dic­tadu­ra. Pero si hablan de Puer­to Rico, dicen que debe ser otro esta­do de los Esta­dos Unidos, no un país inde­pen­di­ente. Esto es el tri­un­fo de un pro­ce­so que ha exis­ti­do durante décadas: la con­struc­ción de una fal­sa izquier­da con el apoyo de los ser­vi­cios de la inteligen­cia. En Esta­dos Unidos hay muchas orga­ni­za­ciones no guber­na­men­tales y grandes fun­da­ciones que tienen miles y miles de mil­lones de dólares, tienen mucho poder e influ­en­cia en la políti­ca inter­na de Esta­dos Unidos y en su políti­ca exte­ri­or para Lati­noaméri­ca, África, y Asia, apoyan­do a gru­pos de oposi­ción con­tra la izquier­da, los social­is­tas y los anti impe­ri­al­is­tas. Es exac­ta­mente lo que hacen den­tro de Esta­dos Unidos. Se tra­ta de un pro­ce­so de con­train­sur­gen­cia, por ejem­p­lo, la Fun­dación Ford tiene una his­to­ria muy larga de vín­cu­los con la CIA, con el Esta­do de la Seguri­dad Nacional, es finan­cia­da por mul­ti­mil­lonar­ios. La Fun­dación Ford se iden­ti­fi­ca como una orga­ni­zación pro­gre­sista de izquier­da, finan­cia a muchos movimien­tos sociales pro­gre­sis­tas en Esta­dos Unidos, declar­ada­mente anti comu­nistas, pro impe­ri­al­is­tas. Tam­bién la Fun­dación Rock­e­feller, otra fun­dación con miles de mil­lones de dólares, finan­cia a muchos gru­pos pro­gre­sis­tas de Esta­dos Unidos con per­files sim­i­lares. Tal es el caso las fun­da­ciones de Open Soci­ety, del mil­lonario George Soros, del cual no está per­mi­ti­do decir su nom­bre en Esta­dos Unidos, la izquier­da dice que nom­brar­lo es racista, es ser anti semi­ta. En Esta­dos Unidos siem­pre se habla de la sociedad civ­il. Ten­emos que apo­yar a la sociedad civ­il en Venezuela, en Irán, en Siria, en Nicaragua, en Cuba, porque esos gru­pos son sus títeres finan­cia­dos por orga­ni­za­ciones como la Nation­al Endow­ment for Democ­ra­cy (NED), que es parte de la CIA; o por la Unit­ed States Agency for Inter­na­tion­al Devel­oppe­ment (USAID), que tam­bién es parte de la CIA. En el extran­jero, esos bra­zos de Esta­dos Unidos finan­cian a gru­pos de la fal­sa izquier­da, como Pachaku­tik en Ecuador.  Por eso Evo Morales expul­só a USAID de Bolivia. 

¿Qué estrate­gias tiene el poder impe­r­i­al norteam­er­i­cano para que el mun­do no se vuel­va mul­ti­po­lar? ¿Qué armas com­er­ciales, mil­itares y políti­cas está emple­an­do con­tra Chi­na y con­tra Rusia?

Hay muchas inves­ti­ga­ciones sobre la lla­ma­da guer­ra no con­ven­cional o la guer­ra híbri­da. Esta­dos Unidos tiene una guer­ra híbri­da con­tra Venezuela des­de el golpe de esta­do con­tra Hugo Chávez, en 2002, sim­i­lar a la que sostiene con­tra Chi­na y Rusia. ¿Qué sig­nifi­ca una guer­ra no con­ven­cional o híbri­da? Sig­nifi­ca que hay para­mil­itares ata­can­do a las tropas vene­zolanas en la fron­tera con Colom­bia. En Rusia, la guer­ra proxy en Ucra­nia, los ataques en Donet­sk, los para­mil­itares fascis­tas del Batal­lón Azov en la región de Don­básapoy­a­dos por Esta­dos Unidos. Hay fotos de fun­cionar­ios del Ejérci­to norteam­er­i­cano entre­nan­do a miem­bros de este grupo nazi en Ucrania. 

Ben Nor­ton, un autor­re­tra­to.

Creo que la inte­gración Lati­noamer­i­cana tiene que incluir a Norteaméri­ca. No es una locu­ra. Recordemos que durante la lucha de Bolí­var con­tra los españoles había rev­olu­cionar­ios norteam­er­i­canos. Tam­bién creo que el español debería ser el idioma de todo el con­ti­nente, el idioma de las Améri­c­as, no sola­mente el inglés. Esta idea es muy impop­u­lar en Esta­dos Unidos, donde hay mil­lones de his­panoh­ab­lantes. Esta­dos Unidos tienen una población lati­noamer­i­cana cada vez más grande. Quiero que Esta­dos Unidos sea com­ple­ta­mente difer­ente. Nece­si­ta­mos una revolución.

Además de la guer­ra con­ven­cional, está la guer­ra económi­ca, con san­ciones. Esta­dos Unidos tiene san­ciones con­tra un ter­cio de la población mundi­al, esta es una parte muy impor­tante de la guer­ra híbri­da. Con­tra Venezuela hay un blo­queo naval, hay bar­cos de las Fuerzas Armadas de Esta­dos Unidos que están obstruyen­do la fron­tera de Venezuela. La var­iedad de san­ciones con­tra las empre­sas estatales de Rusia es muy amplia. Además del blo­queo, después de la con­trar­rev­olu­ción en la URSS, vinieron las rev­olu­ciones de col­or para der­ro­car a los gob­ier­nos ali­a­dos de la Fed­eración Rusa. Esta­dos Unidos instaló gob­ier­nos títeres neolib­erales, que aho­ra son miem­bros de la OTAN, como en Lituania.

Para ame­nazar a Chi­na están con­struyen­do mis­iles y los están insta­lan­do en sus bases mil­itares en Corea del Sur. Hay casi 30 mil sol­da­dos norteam­er­i­canos ocu­pan­do Corea del Sur. Tam­bién tienen tropas en Japón y en otras partes del este de Asia. Real­izan ejer­ci­cios mil­itares con Tai­wán. El inten­to de golpe en Hong Kong es parte de una estrate­gia de bal­can­ización. Des­de hace 20 años, Esta­dos Unidos ha apoy­a­do a los gru­pos sep­a­ratis­tas uig­ures que viv­en en la zona de Sinkiang, en el oeste de Chi­na. Esta­dos Unidos sostiene que Chi­na está come­tien­do un geno­cidio. Esa otra men­ti­ra, como la de los bebés en incubado­ras en Kuwait a los que supues­ta­mente los sol­da­dos iraquíes esta­ban matan­do. O como la ridiculez de las armas de destruc­ción masi­va en Irak. Por décadas la CIA ha apoy­a­do a los gru­pos inde­pen­den­tis­tas en Tíbet, otra zona de Chi­na favorita para la guer­ra de pro­pa­gan­da. Sin ningu­na evi­den­cia, dicen que Nicolás Maduro es nar­co­traf­i­cante, que Venezuela y Nicaragua son nar­coes­ta­dos. Una men­ti­ra increíble, ya sabe­mos que Iván Duque y casi todos los pres­i­dentes de Colom­bia son nar­co­traf­i­cantes. Así pro­te­gen al gran títere de Esta­dos Unidos, el políti­co más poderoso en Colom­bia, Álvaro Uribe, el nar­co­traf­i­cante y geno­ci­da más peli­groso de la región

Hay otra for­ma de la guer­ra híbri­da, la guer­ra cibernéti­ca. Cada vez hay más ataques por parte de hack­ers. En Nicaragua hubo var­ios ataques cibernéti­cos con­tra insti­tu­ciones estatales, con­tra los medios, por hack­ers que se iden­ti­f­i­can como Anony­mous. Los ataques cibernéti­cos con­tra la infraestruc­tura de Venezuela, con­tra la luz, con­tra el agua, se orig­i­naron en Esta­dos Unidos. Por cier­to, el gob­ier­no de Esta­dos Unidos admi­tió su autoría en los ataques cibernéti­cos con­tra los sis­temas de energía de Rusia, Irán y Venezuela. Es decir, un ataque cibernéti­co con­tra el sis­tema de energía es un ataque con­tra toda la población civ­il de Irán, de Venezuela, de Chi­na, no solo con­tra el gobierno. 

Si hay alguien que ha sufri­do el law­fare, ha sido Julian Assange. Calum­nia, per­se­cu­ción mediáti­ca y judi­cial. ¿Los medios de comu­ni­cación norteam­er­i­canos se ensañaron en su con­tra por que los mostró como la reta­guardia de las inva­siones a Irak y Afgan­istán?  Si logran extra­di­tar a Assange, ¿cuál sería el esce­nario para el peri­odis­mo en la región?

Otra for­ma de la guer­ra híbri­da hoy es la guer­ra legal. Es hor­ri­ble, real­mente espan­toso lo que le están hacien­do a Julian Assange. El rela­tor espe­cial para la tor­tu­ra de la ONU, Nils Melz­er, ha deja­do en claro que Assange está sien­do tor­tu­ra­do por cua­tro gob­ier­nos: Inglater­ra, Esta­dos Unidos, Ecuador y Sue­cia. Assange está en una cár­cel de máx­i­ma seguri­dad en Lon­dres sin ningu­na sen­ten­cia. Esta­dos Unidos está tratan­do de extra­di­tar a un extran­jero que no hizo ningu­na pub­li­cación den­tro de su ter­ri­to­rio, nos están dicien­do que pueden extra­di­tar y encar­ce­lar a cualquier extran­jero, que cualquier per­sona del mun­do está suje­ta a sus leyes de seguri­dad nacional. Es increíble. La CIA espió a Julian Assange todos los días, las 24 horas, mien­tras vivió en la Emba­ja­da de Ecuador en Lon­dres, con la anu­en­cia del gob­ier­no de Lenin Moreno. Lam­en­ta­ble­mente, esto no es un escán­da­lo en Ecuador. Fue el rég­i­men de Moreno el que per­mi­tió a las tropas británi­cas entrar a la emba­ja­da en Lon­dres, tier­ra sober­ana de Ecuador, para cap­turar a un ciu­dadano ecu­a­to­ri­ano. Esto es ile­gal, vio­la la ley inter­na­cional. Esta­mos hablan­do de una traición sin prece­dentes en la his­to­ria mod­er­na, Esta­dos Unidos quiere encar­ce­lar a Assange de por vida con car­gos ridícu­los, está dicien­do que Assange no es un peri­odista, sino un hack­er. Es absur­do. No hay evi­den­cia. Todo lo que tienen para mostrar es fraud­u­len­to: la CIA, con el per­miso de la admin­is­tración de Moreno, tra­ba­jó con la empre­sa españo­la Under­cov­er Glob­al, fun­da­da por un ex miem­bro de las Fuerzas Armadas de España, David Morales, quien actual­mente está detenido por espi­ona­je y extor­sión. Durante su juicio de extradi­ción, Julian Assange asis­tió a las audi­en­cias en una jaula de vidrio, no podía hablar ni con sus pro­pios abo­ga­dos. Del otro lado, los abo­ga­dos de Esta­dos Unidos decían ten­er prue­bas de su colab­o­ración con el gob­ier­no ruso, que manchó las pare­des de la emba­ja­da con su propia caca, esas son las calum­nias de la diplo­ma­cia británi­ca prove­nientes de la CIA, de UC Glob­al, de los ser­vi­cios de inteligen­cia de Ecuador, de la pren­sa ecu­a­to­ri­ana y sus por­tales finan­cia­dos por la NED, repi­tien­do las difama­ciones de la pren­sa británi­ca. Si Assange es extra­di­ta­do en noviem­bre, será juz­ga­do en Alexan­dria, Vir­ginia, donde nun­ca ten­drá un juicio jus­to, sino un Show tri­al. Pues allí se encuen­tra la may­or con­cen­tración de fun­cionar­ios del Pen­tá­gono, las Fuerzas Armadas, de los ser­vi­cios de inteligen­cia, del Depar­ta­men­to de Esta­do. Un Show tri­al es mar­ket­ing para el Esta­do de seguri­dad nacional.

En la región, tan­to académi­cos y peri­odis­tas nie­gan al impe­ri­al­is­mo del que están a suel­do. Del otro lado, el poder pop­u­lar sigue dis­gre­ga­do por el espe­jis­mo elec­toral ¿Cómo recom­pon­erse al pro­ducir información?

En The Gray­zone trata­mos de pro­ducir inves­ti­ga­ciones que muestren la ver­dadera cara del impe­ri­al­is­mo. Pero es muy difí­cil, no hay muchas fuentes de infor­ma­ción, cuan­do hablam­os de impe­ri­al­is­mo, nos refe­r­i­mos a opera­ciones ocul­tas que ter­mi­nan en los inten­tos de golpe o en golpes de Esta­do. Sobre el golpe en Bolivia en 2019 casi todo sigue ocul­to. Hoy, en 2021, todavía hay mucha infor­ma­ción sobre el golpe de esta­do con­tra Sal­vador Allende en 1973 que no sabe­mos, al igual que sobre el golpe de esta­do con­tra Jacobo Árbenz en Guatemala, en 1954. Aún no sabe­mos todo. Siem­pre hay que tratar de bus­car, pero en Lati­noaméri­ca no hay mucho peri­odis­mo de inves­ti­gación, pero tienes excep­ciones como Mis­ión Ver­dad. Para nosotros es muy útil leer los doc­u­men­tos del Depar­ta­men­to de Esta­do, del Depar­ta­men­to de Defen­sa de Esta­dos Unidos. Eso es lo que hizo un peri­odista leg­en­dario como I. F. Stone, un ver­dadero anti­im­pe­ri­al­ista. Su méto­do con­sistía en leer todos los doc­u­men­tos que nadie lee, todos los informes del Pen­tá­gono, del Depar­ta­men­to de Esta­do. Hay muchos fun­cionar­ios cuyo tra­ba­jo es hac­er informes, nadie los lee, la may­oría son solo mar­ket­ing, no hay mucha infor­ma­ción útil, pero a veces si la hay. Michael Par­en­ti afir­ma que Esta­dos Unidos y sus títeres, los gob­ier­nos de derecha en Lati­noaméri­ca, están come­tien­do tan­tos crímenes y no pueden ocul­tar­lo todo, a veces admiten algu­nas cosas en sus pro­pios informes.

El sis­tema cap­i­tal­ista se encuen­tra en tran­si­ción hacia un mun­do mul­ti­po­lar y la con­se­cuente caí­da del mod­e­lo ban­car­io financista cono­ci­do como Glob­al­ización. El cli­va­je Glob­al­is­mo ver­sus Nacional­is­mo en el seno del sis­tema expre­sa dicha con­tradic­ción: ¿Cómo se expre­sa este choque de mod­e­los en Améri­ca Lati­na, qué difer­en­cias encuen­tras con Esta­dos Unidos, si las hubiere?

Pre­fiero usar la pal­abra impe­ri­al­is­mo y no el tér­mi­no de glob­al­is­mo. La derecha en Europa ha explota­do el tér­mi­no de glob­al­is­mo, hay impe­ri­al­is­tas que dicen estar en con­tra del glob­al­is­mo, pero están a favor del impe­ri­al­is­mo. La con­tradic­ción entre nacional­is­mo e impe­ri­al­is­mo per­siste alrede­dor del mun­do, en par­tic­u­lar en Lati­noaméri­ca. Durante 200 años Esta­dos Unidos ha tenido a Lati­noaméri­ca como su ter­ri­to­rio colo­nial, su back­yard. Por ello la may­oría de los líderes de los movimien­tos izquierdis­tas de Lati­noaméri­ca son nacional­is­tas, porque entien­den que esa es la alter­na­ti­va frente al impe­ri­al­is­mo yan­qui. La gran may­oría de la derecha en Lati­noaméri­ca es vende­pa­tria, impe­ri­al­ista y glob­al­ista. Tra­ba­jan abier­ta­mente para las emba­jadas norteam­er­i­canas. De hecho, como social­ista, creo que, si se aúnan el marx­is­mo con el nacional­is­mo se com­ple­ta el arse­nal, no se puede enten­der la his­to­ria sin el marx­is­mo. Ten­emos que admi­tir que la gran may­oría de los movimien­tos social­is­tas exi­tosos han sido nacional­is­tas de izquier­da. Pero tam­bién existe un nacional­is­mo reac­cionario de derecha que es horroroso. 

Las ver­daderas rev­olu­ciones han sido nacional­is­tas. Par­to de esta con­tradic­ción pro­duc­ti­va: en mi opinión en Esta­dos Unidos no podría haber un nacional­is­mo de izquier­da porque es un impe­rio. Sólo puede haber un nacional­is­mo pro­gre­sista en los país­es que no son impe­rios, en los país­es que son víc­ti­mas del impe­ri­al­is­mo. En cuan­to al mun­do mul­ti­po­lar, Rusia ha sido víc­ti­ma del impe­ri­al­is­mo, pero su nacional­is­mo ofi­cial es reac­cionario, con­ser­vador. Pero hay otras for­mas de nacional­is­mo en Rusia que son pro­gre­sis­tas. Tal vez por esto tiene sen­ti­do que se haya impuesto el ala nacional­ista con­ser­vado­ra: después de la con­trar­rev­olu­ción con­tra la URSS hubo un inten­to de col­o­nización por parte de Esta­dos Unidos y la OTAN con­tra sus ex repúbli­cas, Geor­gia, Litu­a­nia y Ucra­nia hoy son colo­nias de la OTAN, de Esta­dos Unidos y la Unión Euro­pea. Después del Euro­maid­án en 2014 en Ucra­nia, lid­er­a­do por la extrema derecha, Vic­to­ria Nuland, actual­mente  la ter­cera a bor­do del Depar­ta­men­to de Esta­do, fue quien escogió en ese entonces a los fun­cionar­ios del gob­ier­no de Ucra­nia después del golpe. 

Además, hay un nacional­is­mo pro­gre­sista y anti­im­pe­ri­al­ista en Chi­na. Tiene sen­ti­do, es un arma con­tra el impe­ri­al­is­mo. Este proyec­to de crear un mun­do mul­ti­po­lar encuen­tra sus­ten­to en las insti­tu­ciones de los país­es no alin­ea­d­os. Recordemos la primera guer­ra fría hoy que esta­mos atrav­es­an­do por la segun­da guer­ra fría. El mod­e­lo de los país­es no alin­ea­d­os sigue vigente, tan­to Sukarno en Indone­sia como Nass­er en Egip­to entendieron que se puede com­bi­nar el inter­na­cional­is­mo, el anti­im­pe­ri­al­is­mo y el nacional­is­mo. Los lib­erales de Esta­dos Unidos y Europa están tratan­do de con­stru­ir la idea de que ser inter­na­cional­ista es ser impe­ri­al­ista, es ser neolib­er­al. Eso es ridícu­lo. El glob­al­is­mo es impe­ri­al­is­mo, debe­mos defend­er otra for­ma del glob­al­is­mo pro­gre­sista anti­im­pe­ri­al­ista, se lla­ma el inter­na­cional­is­mo pro­le­tario. Actual­mente Venezuela, Irán, Rusia y Chi­na están tratan­do de con­stru­ir algo muy parecido.

El peri­odis­mo inde­pen­di­ente es una her­ramien­ta poderosa para enfrentar, en desigual­dad de condi­ciones, el embate avasal­lador de las grandes cade­nas infor­ma­ti­vas y su rela­to hegemóni­co, obse­cuente con los intere­ses cor­po­ra­tivos en Améri­ca Lati­na. Sin embar­go, los dis­cur­sos de resisten­cia en los proyec­tos del lla­ma­do “Social­is­mo del siglo XXI” han sido, sobre todo, des­de el Esta­do y muchas veces des­de el lengua­je tec­nocráti­co guber­na­men­tal, o bien des­de las líneas dis­cur­si­vas del activis­mo en redes: ¿Se podría enfrentar esta batal­la de sen­ti­do des­de otros lengua­jes, como el arte en Améri­ca Latina? 

Tam­bién soy músi­co. Mira, creo que el arte tiene mucho poder cul­tur­al. Pero no quiero ser román­ti­co. No creo que el arte pue­da cam­biar el mun­do, aunque me gus­taría creer­lo posi­ble. La ver­dad es que no creo que el arte, sin la acción políti­ca, pue­da cam­biar el mun­do. Pero el arte es un arma muy poderosa, tiene un papel muy impor­tante en la lucha políti­ca. En los ver­daderos pro­ce­sos rev­olu­cionar­ios el arte ha sido fun­da­men­tal. Por ejem­p­lo, en la URSS, los soviéti­cos entendieron que el cine era un arma muy útil, de hecho, fueron ellos quienes desar­rol­laron el cine, no los norteam­er­i­canos. Antes todo el mun­do habla­ba de Hol­ly­wood, hoy de Net­flix, pero la may­oría de sus pelícu­las y series son una mier­da. Allí ya no vas a encon­trar a un artista como Sergei Eisen­stein. Además, en Cuba, Y esto no es muy cono­ci­do, con la Rev­olu­ción apare­ció el Ter­cer cine, un movimien­to de cine rev­olu­cionario. El arte puede jugar un papel muy impor­tante al vin­cu­larse con un movimien­to políti­co rev­olu­cionario. En Esta­dos Unidos per­siste la idea lib­er­al, muy román­ti­ca, que la políti­ca no hace nada, que no podemos cam­biar el mun­do con la políti­ca, eso es parte del daño que hizo Oba­ma: prometió cam­bio y esper­an­za, solo tra­jo más guer­ra y ciber vig­i­lan­cia. Nos dejó esta ridiculez: en la políti­ca ya no hay esper­an­za, sólo en el arte podemos cam­biar el mun­do. Eso es ide­al­is­mo bur­gués. No se puede cam­biar las condi­ciones mate­ri­ales de la sociedad con el arte, para lograr­lo está el pro­ce­so rev­olu­cionario, el movimien­to obrero, el movimien­to rev­olu­cionario. El arte es clave para crear conocimiento. 

Nor­mal­mente vemos a Esta­dos Unidos como el Impe­rio del norte, y lo es, y al sur a Améri­ca Lati­na, sin embar­go, en USA hay una enorme población lati­noamer­i­cana que resiste, se orga­ni­za y está invis­i­bi­liza­da por los medios hegemóni­cos ¿Cómo ves a esa Améri­ca Lati­na introyec­ta­da en Esta­dos Unidos? ¿Podemos enten­der­la como una parte con­sti­tu­ti­va al resto de Améri­ca Lati­na, o no? 

Para der­ro­car el impe­ri­al­is­mo norteam­er­i­cano, Esta­dos Unidos tiene que ser absorbido por la Patria grande. Soy norteam­er­i­cano, lam­en­ta­ble­mente el gob­ier­no del país en que nací es el peor del mun­do, no me rep­re­sen­ta, no nos rep­re­sen­ta. Pero creo que todavía hay una simil­i­tud entre la cul­tura norteam­er­i­cana, las cul­turas de Sudaméri­ca y Cen­troaméri­ca. Creo que Esta­dos Unidos tiene que ser más pequeño, apoyo a los movimien­tos inde­pen­den­tis­tas en su inte­ri­or, es un país demasi­a­do grande. Me gus­taría una Repúbli­ca Democráti­ca Pop­u­lar de Esta­dos Unidos. Creo que la inte­gración Lati­noamer­i­cana tiene que incluir a Norteaméri­ca. No es una locu­ra. Recordemos que durante la lucha de Bolí­var con­tra los españoles había rev­olu­cionar­ios norteam­er­i­canos. Tam­bién creo que el español debería ser el idioma de todo el con­ti­nente, el idioma de las Améri­c­as, no sola­mente el inglés. Esta idea es muy impop­u­lar en Esta­dos Unidos, donde hay mil­lones de his­panoh­ab­lantes. Esta­dos Unidos tienen una población lati­noamer­i­cana cada vez más grande. Quiero que Esta­dos Unidos sea com­ple­ta­mente difer­ente. Nece­si­ta­mos una rev­olu­ción. Durante este siglo y en los que vienen el inde­pen­den­tismo es inevitable en Esta­dos Unidos. Quizás Cal­i­for­nia y Texas acaben sep­a­rán­dose. De hecho, en los años 60 y 70 había un movimien­to rev­olu­cionario chi­cano que habla­ba de El plan espir­i­tu­al de Aztlán. El sur de Esta­dos Unidos le fue roba­do a Méx­i­co en 1848. Entonces, la doc­t­ri­na Mon­roe, la doc­t­ri­na colo­nial­ista de Esta­dos Unidos, es más antigua que el sur de Esta­dos Unidos, Cal­i­for­nia y Texas. Creo que el inde­pen­den­tismo va a volver, quizás no a ser parte de Méx­i­co, sino un país dis­tin­to, es inevitable. Hay tan­tas con­tradic­ciones den­tro de mi país, en par­tic­u­lar, algunos políti­cos repub­li­canos neo­con­ser­vadores hablan de la posi­bil­i­dad de otra guer­ra civil. 

Hay que hac­er mucho tra­ba­jo. Entre los lati­noamer­i­canos en Esta­dos Unidos hay lati­nos rev­olu­cionar­ios, anti­im­pe­ri­al­is­tas y están de acuer­do con­mi­go. Conoz­co a muchos com­pañeros puer­tor­riqueños que quieren ten­er un país inde­pen­di­ente. Pero al mis­mo tiem­po no puedo ser demasi­a­do opti­mista, hay muchos lati­noamer­i­canos en Esta­dos Unidos que son de extrema derecha, creen en el impe­ri­al­is­mo, rec­haz­an a Lati­noaméri­ca. Será un pro­ce­so muy largo. Espero que sea el proyec­to de este siglo y el que viene, el Neo boli­var­i­an­is­mo, que incluya no sólo el Améri­ca del Sur, sino a Améri­ca del Norte. Es mi ide­al políti­co, pero no creo que vaya a vivir para ver­lo. La úni­ca bal­can­ización que apoyo es a la bal­can­ización de Esta­dos Unidos.

Ben Nor­ton en Man­agua, durante el 40 aniver­sario de la Rev­olu­ción San­din­ista, 19 de Julio de 2019.

Los lib­erales de Esta­dos Unidos y Europa están tratan­do de con­stru­ir la idea de que ser inter­na­cional­ista es ser impe­ri­al­ista, es ser neolib­er­al. Eso es ridícu­lo. El glob­al­is­mo es impe­ri­al­is­mo, debe­mos defend­er otra for­ma del glob­al­is­mo pro­gre­sista anti­im­pe­ri­al­ista, se lla­ma el inter­na­cional­is­mo proletario.